
La ciudad de Berna fue catalogada como Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO gracias a su conservado trazado medieval. Está bañada por el río Aare y ofrece unas vistas únicas al paisaje alpino.
Aquí se puede admirar numerosas arcadas y fuentes, su encantadora catedral, fachadas de piedra arenisca conservadas en su gran mayoría, así como tejados únicos que caracterizan la imagen de Berna. Fundada a finales del siglo XII, es uno de los testimonios más singulares de la arquitectura urbana medieval de Europa.
Dentro de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO se encuentran once paisajes y bienes culturales de Suiza. Gracias a su protección, los visitantes aún pueden tener el privilegio de contemplar la peculiaridad de esos tesoros.